jueves, 23 de octubre de 2014

Los Pecados Que Alcanzan hasta la Tercera y Cuarta Generación (Ayotzinapa)

He tenido la intención de escribir y compartir con ustedes mi preocupación y dolor por lo que está sucediendo en nuestro país. No había podido hacerlo principalmente debido a que creo que en lo personal todavía no logro digerir emocionalmente el dolor que me provoca ver a mi país, mis hermanos y hermanas en este estado de vulnerabilidad e indefensión.
He escuchado varios comentarios y puntos de vista multi-disciplinarios que tratan de explicar el cómo se llegó a esto, sobre el qué se puede hacer, a quién culpar, etc. Mi intención es otra, es la de proveer una visión sobre las afectaciones individuales y sociales a largo plazo.
Si tu mi querido lector, no estás familiarizado con la Biblia, no te preocupes, ya que este pequeño escrito no se trata de un sermón dominguero. Solo trato de utilizar un concepto que se presenta en uno de los primeros libros de la Biblia y lo encontramos en Éxodo 34:6-7 y dice así:


"Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Di-s compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad; el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación"


Este recuento de la historia Bíblica siempre me ha llamado la atención. ¿Es posible que los actos de los padres tenga afectaciones en generaciones subsecuentes? Y si nos alejamos un poco del análisis teológico de este recuento y lo vemos desde la perspectiva psicológica y sistémica podemos entender un poco más a lo que, desde mi parecer, son esas afectaciones transgeneracionales y su relación con la triste situación en nuestro país.
Entonces, desde esta perspectiva debemos preguntarnos si los "pecados" de esta generación (extrema violencia sin precedente en nuestra historia) tendrán afectaciones en generaciones por venir.


La bibliografía nos responde esta pregunta de manera contundente. Definitivamente sí. 
Los estudios señalan que la violencia extrema tiene afectaciones en varios procesos psico-afectivos en los individuos y en las comunidades. Estas alteraciones que son directamente afectadas por la violencia, interrumpen el desarrollo funcional de los integrantes de la comunidad.

Van der Kolk (2007) propone que las comunidades que han sido crónicamente traumatizadas, se verán seriamente afectadas en procesos sumamente importante para proveer un estado interno de seguridad en sus niños (Apego Seguro). En otras palabras, las comunidades que han sido traumatizadas no pueden transmitir a sus hijos un sentido de protección y seguridad (interna y externa). Esta interrupción tiene efectos potencialmente dañinos durante todo el desarrollo de estos niños que no pudieron internalizar un estado de seguridad. El mismo autor señala que esta carencia expone a estos niños a situaciones adversas como: vulnerabilidad a abusos, establecimiento de relaciones interpersonales violentas, enfermedades cardiacas, actividades delincuenciales, y una reducción de la expectativa de vida de hasta 15 años.

Atkinson (2008), investigó la relación entre la experiencia de trauma comunitario durante la infancia y ser un agresor altamente violento en la edad adulta. Ella encontró una relación significativa estadísticamente entre la alta violencia social (directa o indirecta) y convertirse en agresor altamente violento en la edad adulta. Atkinson sugiere que esta relación se da debido a varios elementos que incluyen la normalización de la violencia y la habituación a un estado elevado de estrés que deja al individuo en un estado altamente defensivo (agredir o ser agredido).
En el mismo estudio, Atkinson encontró un elemento que me preocupa mucho: La ausencia de servicios profesionales de apoyo a esos niños (expuestos a violencia comunitaria) y que más tarde se convirtieron en agresores.


LA TRANSMISIÓN TRANSGENERACIONAL DEL  TRAUMA

Los estudios realizados por Blanco (2007), nos pueden ayudar a entender el cómo es que una experiencia traumática puede ser transmitida a generaciones subsecuentes con una gran cantidad de afectaciones emocionales y conductuales.

Banco estudio las afectaciones emocionales en una tribu indígena de Australia que fueron conquistados.
  • 1a Generación: Los hombres fueron esclavizados, torturados y algunos asesinados.  El rol de estos hombres era el de proveer ara sus familia, y por medio de la violencia se les impidió tal papel.
  • 2a Generación: La siguiente generación comenzó a abusar del alcohol (conducta ausente en la generación anterior), para lidiar con la confusión de identidad provocada por el rol masculino tradicional. El gobierno de Queensland los obliga a quedarse en reservaciones indígenas. La violencia doméstica se incrementó. El gobierno no brinda servicios de apoyo.
  • 3a Generación: La siguiente generación experimentó de primera mano la violencia doméstica el Gobierno interviene y remueve a los hijos de sus hogares debido al riesgo y los pone en hogares no-indígenas
  • 4a Generación: Esta siguiente generación ya integrada a la sociedad fuera de la reserva indígena comienza a replicar la violencia doméstica hacia sus parejas e hijos. El alcoholismo es replicado tambien. La violencia ya no está contenida en una reservación indígena, se ha filtrado a un sistema mayor.
  • 5a Generación: En esta generación, la violencia doméstica continua y se extiende a conductas delincuenciales como robos, delitos sexuales, y asesinatos.
 El trabajo de Blanco explicando el deterioro social en 5 generaciones en consistente con el estudio de Atkinson (2002) en donde ella analiza a 6 generaciones de una comunidad que ha sobrevivido una traumatización social. Atkinson encuentra que la imposibilidad de un Gobierno para afrontar adecuadamente el trauma comunitario, produce cambios sociales (migración, cambio de roles, abandono escolar, etc.) que a su vez afectarán emocionalmente a los miembros de esta comunidad. Y como ya lo hemos visto, el daño no se puede contener solamente en la comunidad traumatizada. Este daño penetrará a sus sistemas mayores.



EL TRAUMA COMUNITARIO Y EL DETERIORO DEL SISTEMA FAMILIAR

Una experiencia comunitaria traumática es definida como una evento que deja huellas en la narrativa de toda una comunidad. Es una experiencia que será contada y rememorada por generaciones por venir. También se le conoce como una Herida en la Psique Colectiva, que será transmitida de manera explícita e implícita de manera subsecuente.
Milroy (2005) explica cómo el trauma es transmitido genercionalmente:

Los efectos del trauma son transmitidos de varias maneras a las siguientes generaciones, principalmente por las afectaciones en los patrones de vinculación entre padres e hijos, el impacto en la calidad de relación padres-hijos, la nueva presencia de trastornos mentales, la desconexión de los sistemas extendidos anteriormente presentes (abuelos, tíos, primos, vecinos, etc.). Estas alteraciones dejan a una comunidad ya traumatizada aun más expuesta a volver a ser violentada. Aun, si los niños han sido cuidados y protegidos de las narrativas traumáticas, la historia traumática será transmitida por medio de enfermedades mentales, cambios en sus dinámicas, alteraciones sociales y principalmente un sentido crónico de desprotección.

Durán (2005), sugieren que el trauma comunitario se encarna en la cultura de la comunidad, y que se transmite generacionalmente de la misma manera en que las tradiciones culturales son transmitidas. Esto resulta en una normalización de la historia traumática dentro de su misma cultura en menos de 3 generaciones.

Las evidencias del daño psicológico individual y colectivo son contundentes y apuntan hacia una terrible expansión que incluso alcanza varias generaciones. La reflexión nos obliga a cuestionarnos si nuestra generación es la que inicia esta cadena de descomposición o somos una generación recipiente de los "pecados" de generaciones anteriores.

Más adelante quisiera hablar sobre algunas propuestas que se sugieren para poder contener el daño en las comunidades y sociedades traumatizadas.
Hoy solo quería compartir esta preocupación.
Hoy, México me duele, nos duele y lamentablemente seguirá doliendo por varias generaciones.






    
 


1 comentario:

  1. Gracias por compartir esta información. Ayer tuve la oportunidad de estar en la marcha, caminar con jóvenes, padres y familias de Ayotzinapa, y duele.

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